Nueces, almendras, avellanas, castañas, pistachos, nueces pecan, piñones, son alguno de los nombres agrupados bajo esta denominación que difieren no sólo en formas y sabores, sino también en su clasificación, ya que hay frutos, semillas y en el caso de los maníes, son legumbres que crecen bajo tierra. Lo que enlaza a todas es que su parte comestible contiene un alto valor calórico en grasas que no aportan colesterol y sus aceites poliinsaturados protegen las arterias.
Sin embargo, no hay que olvidar que si bien son saludables, no son de libre consumo porque 4 o 5 medias nueces o almendras, aportan 45 calorías. Los naturistas señalan sus beneficios destacando su valor proteico.
Uno de los encantos de estos alimentos es que se pueden consumir en preparaciones saladas y dulces previamente pasados por una fuente de calor –salteadas, al horno, en microondas- para realzar su sabor. En ese pequeño secreto está la gran diferencia de sabor.
Características
Almendras: es un tipo de fruta llamada drupa, en cuyo interior se encuentra la semilla en forma de almendra alargada. Las hay dulces y amargas. Como todos los frutos, se consiguen con o sin cáscara y es fuente de vitamina E, magnesio, fibra y fósforo. Además de aceite, su gran valor agregado es que con ellas se prepara el mazapán.
Avellanas: a su alrededor giran historias de abuelas que le adjudican poderes especiales para la salud: a) machacada con miel es buena para la tos; b) si se mezcla con pimienta, acaba con los resfríos comunes c) si se machaca y calienta, cura la calvicie. El noble avellano, dicen los hortelanos, produce frutos durante cientos de años y es una de las herencias que pasan de generación en generación.
Nueces: son de larga historia en la cocina occidental. Los nogales requieren clima templado y algo fresco, y comienzan a dar frutos a partir de los tres o cuatro años de haber sido injertados. La cocina naturista dice que si se observa, una media nuez tiene la forma de nuestros hemisferios cerebrales; por ello las recomiendan en ayunas como fuente para fortificar la memoria.
Superalimentos: los frutos secos son una fuente extraordinaria de vitamina E, con efectos antioxidantes. El efecto fisiológico de la vitamina E radica en impedir la oxidación del colesterol LDL (conocico como colesterol malo) en la sangre, disminuyendo el riesgo de arteriosclerosis
En la cocina
- Comprar siempre los de cosecha reciente.
- Si no se consumen, conservarlas en la heladera o en el freezer para evitar que se rancien.
- La duración de la nuez es inferior al resto de los frutos secos.
Los otros frutos secos –anacardo o castaña de cajú, las castañas de pará, las semillas de girasol, de sésamo–, ganaron espacio junto a los aperitivos, masas orientales y en el paladar de la gente menuda, una elección saludable y recomendada por los pediatras siempre que no haya sobrepeso, señalan.
Tarta de frutos secos
Estirar una masa de tarta dulce dentro de un molde de 22 cm de diámetro, enmantecado y enharinado.
Mezclar y saltear en una sartén ½ taza de nueces, ½ taza de almendras, ½ taza de castañas de cajú, ½ taza de sésamo. Distribuir dentro de la tartera con la masa.
Mezclar y hervir 1 taza de crema de leche con ½ taza de miel y 1 cucharada de jugo de limón. Verter sobre los frutos secos y hornear unos 25 minutos o hasta que la masa esté cocida.
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