Pastel frío de calabacines

Cómo hacer Pastel frío de calabacines

Lavar los calabacines y rallarlos grueso; guardar unas rodajas para decorar. Acomodarlos en un colador, espolvorearlos con la sal y dejar que suelten el agua, luego exprimirlos.

Cortar las cebollas en rodajas finas, picar el o los ajos.

Calentar 5 cdas. de aceite y cocinar en él las cebollas y ajo. Cuando estén transparentes añadir los calabacines rallados muy escurridos y saltearlos durante 5 minutos, moviéndolos de vez en cuando.

Por otra parte batir los huevos con los dos tercios del queso rallado  grueso, bastante cebollino picado y perejil y 50 gramos de pan rallado y bastante pimienta recién molida.

Mezclar con la preparación de calabacines y echar en una asadera untada con aceite. Alisar y echar encima el resto de queso rallado y luego el pan rallado, terminando con trocitos de mantequilla. Llevar a horno caliente durante media hora.

Decorar con rodajas finas de calabacines y dejar enfriar a temperatura ambiente. Cortar rectángulos del pastel para servirlos con una ensalada de tomates.