Albóndigas aromáticas

Cómo hacer Albóndigas aromáticas

Pelar y picar el ajo. Limpiar y picar el perejil, la albahaca, la salvia y el apio. Raspar, lavar y picar la zanahoria.
Picar el jamón cocido.

En un bol, incorporar los ingredientes, mezclar con la carne picada y la miga del pancito, remojada en la leche y desmenuzada.

Añadir la nata, el queso rallado y los dos huevos. Mezclar los ingredientes y condimentar con sal y pimienta recién molida.

Formar con las manos albóndigas no demasiado grandes, enharinarlas y freírlas en una sartén con abundante aceite bien caliente. Esperar a que se doren en forma pareja y, luego, retirarlas con la ayuda de una espumadera.

Distribuirlas sobre papel absorbente para que suelten el exceso de aceite, llevarlas a una fuente y servirlas frías o calientes, acompañadas con un ramito de hierbas aromáticas.

Notas: La carne picada se echa a perder muy fácilmente, por lo que apenas se conserva dos días en la heladera. Lo mejor es comprarla el mismo día que se vaya a consumir. También es mejor seleccionar el trozo que cada cual considere más adecuado y pedir al carnicero que le pique; es una forma de asegurarse de que no entrarán restos indeseables que pueden alterar la textura del plato.