Armonía y bienestar con la dieta del Feng Shui

La dieta del Feng Shui dieta es una particulardieta china orientada a restituir al cuerpo, gracias a una cuidadosa selección de los alimentos, la energía vital. Para lograr este propósito, las comidas deben ser cocinadas y preparada adecuadamente para dejar que fluya libremente su energía.


China es una tierra conocida por querer organizar el espacio, en armonía con la energía del universo.


Esta regla se aplica también a la alimentación porque en el interior de cada alimento, según las disciplinas orientales, fluye el Qi, o energía vital. Y de acuerdo con este dogma, los alimentos deben ser seleccionados en función de la estación y cocinados adecuadamente para que el Qi pueda fluir aportando salud y bienestar.


Hablamos de una filosofía en la que las dos energías el Yin y el Yang se vuelven complementarias entre sí otorgando salud, riqueza y felicidad.


Si se tiene sobrepeso, si se está triste o simplemente en un 'mal día', el Yin y el Yang vienen en ayuda , porque de inmediato se pueden cambiar estos sentimientos negativos en positivos.


La dieta del Feng Shui, más que hacer bajar de peso quiere aportar positivismo, partiendo de los muebles de la cocina hasta llegar a las formas de cocción, clasificando los alimentos por su color y sabor.
Si tiene sobrepeso, por ejemplo, preferia los sabores ácidos y amargos, porque facilitan el proceso de depuración metabólico.


Por tanto, estamos ante una dieta en la que los cinco colores deben estar combinados para nuestro bienestar, tanto físico como espiritual.


La dieta de Feng Shui tiene una serie de recuentos caloricos y combinación de proteínas, pero de una manera diferente, para hacer frente a nuestro cuerpo, mediante el uso de colores y formas que cambian la energía de nuestro organismo.


He aquí cómo los alimentos se clasifican en la dieta de Feng Shui:

Ácido: limones, tomates, fresas, albahaca, peras, naranjas, pomelos, uvas, pan, pasta, carne de cerdo, pollo, albaricoques, melocotones, ciruelas, aceitunas, queso, vinagre.

Amargo: ruibarbo, la soja, el té, las cebollas, coles, mijo, espárragos, almendras, cáscara de naranja y la mandarina, el hígado, la valeriana.

Dulce: berenjenas, caña de azúcar, remolacha, setas, bambú, habas, cebada, calabaza, pepinos, espinacas, plátano, melón, manzana, berros, apio, cerezas, castañas, dátiles, trucha, camarón, anguila, huevos, higos , sésamo, cacahuete, azúcar blanco, azafrán.

Picante: conejo, liebre, menta, orégano, zanahorias, rábanos, ajo, puerro, hinojo, salvia, perejil, pimiento rojo, el jengibre, la cebolla, la mostaza.

Salado: sal, avena, pulpo, ostras, pato, algas, erizos de mar, camarones, paloma, quesos curados, garbanzos, guisantes.


En el Feng Shui los alimentos se deben cocinar de una manera sencilla, natural y con sistemas naturales.
Congelar y utilizar el microondas no están lo recomendado, tampoco cocinar a fuego alto. También consiste en la dedicación al cuidado de los alimentos el tiempo necesario .


Para saber más sobre los colores de los alimentos:
A la mesa con la cromoterapia

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