Cómo hacer tomates "confit"

La técnica de cocción conocida como "confit" es originaria de Francia y adecuada para conservar frutas y verduras. Los alimentos así preparados conservan inalterados sus sabores y propiedades nutricionales.

La técnica del confit requiere tiempos largos y temperaturas suficientemente bajas largas, pero no necesita de habilidad especial en la cocina. Veamos cómo hacer el confit de tomate en casa.

Una técnica simple que realza el sabor de los ingredientes

Para preparar el delicioso confit es mejor utilizar la variedad de tiomates cereza que, además de ser pequeños, redondos y muy rojos, son muy dulces y sabrosos.

La receta de los tomates confit

Ingredientes

500 gramos de tomates tipo cereza
2 dientes de ajo
2 ramitas de tomillo fresco
2 cucharadas colmadas de azúcar
Orégano fresco
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva virgen extra

Preparación

Lavar muy bien los tomates, secarlos y cortarlos al medio. Disponerlos cuidadosamente en una bandeja para horno previamente forrada con papel pergamino. Los tomates no deben encimarse y deben acomodarse con la parte interna hacia arriba. Espolvorearlos con el azúcar, triturar el ajo y las hojas de tomillo y esparcir sobre los tomates. Espolvorear todo con sal, añadir un toque de pimienta negra, recién molida y finalmente condimente con bastante orégano fresco.

Rociar todo con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y llevar la fuente al horno precalentado a 180 grados. Lleve la temperatura de horno l mínimo y cocinar al menos una hora y media. Si posee un horno de convección, la temperatura ideal es de 140 grados, la cocción se realizará en unos 90 minutos.

Tiempo de preparación : 15 minutos
Tiempo de cocción : 90 minutos

Algunos consejos más:

Para tener tomates confitados en cualquier momento, simplemente colóquelos en frascos de vidrio esterilizados, cubra con aceite de oliva virgen extra, cierre bien los frascos y guárdelos en la despensa o en la nevera.

¿Qué significa "confit"?

La palabra "confit" es un término que viene del verbo francés "confire", que significa "preservar". La técnica del confit puede utilizar tanto azúcar refinada como vinagre de vino, de acuerdo al alimento que se vaya a tratar. En el caso de los tomates, el azúcar que se utiliza, junto con la fructosa presente en las verduras, crea una deliciosa caramelización que enriquece el sabor.