Postres fríos y helados, cómo refrigerarlos adecuadamente

Muchas recetas de postres prevén un período de permanencia en el refrigerador o congelador: con algunos pequeños pasos se pueden obtener resultados perfectos.

Los refrigeradores y congeladores, todo el mundo sabe, son dispositivos que se utilizan para almacenar los alimentos. Su mecanismo es simple: bajando la temperatura de los productos por debajo de la del medio ambiente, se retarda la multiplicación de los microorganismos que causan el deterioro de los alimentos.

En el refrigerador, la temperatura de almacenamiento debe ser un promedio de 4 ° C y en el congelador a -18 ° C. Todos los alimentos deben almacenarse en recipientes cerrados, envuelto en papel o film para alimentos, para garantizar que no haya contaminación de un alimento a otro, ni que un alimento absorba los olores de otro; además, es importante que los alimentos que se mantienen en el congelador estén envueltos, con el fin de evitar el contacto con el aire, que de otro modo los llenarian de escarcha y los haría resecar, causando también que se vuelvan rancias las grasas.

Respectro a los postres, en la mayoría de los casos, el procedimiento de enfríar cremas y budines, además de conservarlos, sirve para modificar la consistencia, en particular, se gelatiniza la mezcla y los diversos ingredientes se amalgaman más y mejor.

Normalmente, el proceso de enfriamiento debe producirse gradualmente, enfriando primero los compuestos a temperatura ambiente para luego pasar al refrigerador o según el postre al congelador. Cualquier dulce o postre que se guarde en el refrigerador o congelador, ya sea una crema (como crema pastelera) o un flan o un postre helado, y esté guardado ya sea en vasos de porción individual o en un molde para pasteles grande, recordar que se lo debe cubrir siempre con una envoltura de plástico, por supuesto, a menos que el recipiente tenga una tapa.

Es importante respetar el tiempo que necesita el compuesto para enfriarse, el tiempo prescrito por la receta: el proceso es bastante lento y tarda un tiempo antes de que también el interior alcance la temperatura adecuada.

Cuando se descongelan alimentos, siempre hacerlo colocandolo antes en el refrigerador, para que el proceso se lleve a cabo, también en la dirección opuesta, gradualmente y sin que exista alteración de la materia.