Cheesecake de chocolate y fresas

Cómo hacer Cheesecake de chocolate y fresas

Para la base, picar finamente las galletas de chocolate hasta obtener una consistencia arenosa.

En un bol combinar las galletas picadas con la mantequilla derretida y mezclar bien hasta obtener una mezcla suave.

Acomodar la mezcla obtenida en un molde para tarta, previamente forrado con papel de horno, y presionar bien en el fondo del molde para formar una base compacta. Dejar reposar en el frigorífico durante al menos 30 minutos para que solidifique.

Para la crema, derretir el chocolate negro al baño María, removiendo suavemente hasta que quede suave y homogéneo. Dejar enfriar un poco.

En un bol grande, batir el queso crema con el azúcar hasta que quede suave y cremoso.
Agregar los huevos, uno a la vez, mezclando bien después de cada adición.

Agregar el chocolate derretido a la crema de queso, revolviendo suavemente hasta que la mezcla esté homogénea.

Agregar la nata fresca y el extracto de vainilla, seguir mezclando hasta obtener una crema suave y aterciopelada.

Verter la crema de chocolate sobre la base de galleta, nivelando bien la superficie con una espátula.

Hornear en horno precalentado a 160°C durante aproximadamente 45-50 minutos , o hasta que la superficie del cheesecake esté ligeramente dorada e hinchada.

Una vez cocida, deja que el cheesecake se enfríe completamente a temperatura ambiente, luego transfiérelo al refrigerador y déjalo reposar durante al menos 4 horas, preferiblemente durante la noche.

Antes de servir, decorar el cheesecake con fresas frescas cortadas en rodajas o enteras y frutos rojos en la superficie.