Lo que surgió de la investigación es que no se recomienda estrictamente el uso de aerosoles, jabones y detergentes al lavar frutas y verduras. El motivo está relacionado con la capacidad de absorción de estos alimentos, basta pensar en la porosidad de las pieles, y la propia eficacia de estos productos que aún no ha sido demostrada. Por lo tanto, el método más seguro sigue siendo el uso de agua corriente fresca. Antes de consumir las frutas y verduras, se recomienda entonces, lavar las manos durante al menos 20 segundos con agua tibia y jabón. Luego enjuagar los alimentos con agua, y por último, sería recomendable secar los alimentos con un paño limpio o una toalla de papel gruesa.
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