Carpaccio de ternera

Cómo hacer Carpaccio de ternera

Limpiar bien el trozo de ternera que hayamos comprado. Retira todos los restos de grasa que puedas.

Corta, con ayuda de un buen cuchillo -tipo jamonero, por ejemplo que esté muy afilado- rebanadas finas de carne. Sigue la dirección de las fibras de los músculos para que no se te rompan.

Pon cada rebanada sobre un plato para que no se peguen entre sí.

Echa un poco de aceite de oliva, unas aceitunas negras ralladas o un poco de parmesano por encima... y a disfrutar.

Se sirve frío, no hace falta cocinarlo.

Si lo prefieres, puedes macerar la carne en ajo cortado y aceite de oliva la noche anterior. Eso sí, una vez cortados los filetes.

Antes de servirlos, sécalos bien retirándoles el máximo de aceite de cada lomo.