Patitas de pollo rellenas con hierbas

Cómo hacer Patitas de pollo rellenas con hierbas

Picar la albahaca. Pelar el ajo y pisarlo en el mortero. Tostar los piñones en una sartén limpia y seca. Trabajar todo esto en el mortero con el queso rallado y la cascara de limón. Incorporar el aceite poco a poco a la mezcla de aromas, mezclando.

Lavar rápidamente las patas de pollo y secarlas. Romper el hueso en la articulación con un golpe seco dado con el dorso de un cuchillo pesado, sin romper la piel. Con un cuchillo de punta fina y afilada sacar el hueso de la parte superior del muslo, separando la articulación con un pequeño corte. Separar la carne de la pata de abajo del hueso, raspando con el cuchillo, y cortar los tendones. Retirar el hueso tirando.

Salar la pata deshuesada por dentro y por fuera y rellenar cada parte con una cda. de la pasta aromática. Doblar la piel sobre el relleno y colocarlas en una fuente de horno untada con aceite, de manera que queden bastante juntas, con la coyuntura hacia abajo.

Untar las patas con aceite y llevarlas a horno caliente durante unos 20 minutos. Retirar las patas de la fuente y mantenerlas calientes, cubiertas con aluminio, en el horno apagado.

Hacer escurrir la grasa de la fuente, agregar el vino blanco y frotar lo adherido al fondo con una espátula o cuchara de madera. Incorporar la pasta aromática restante, el queso deshecho y la nata.

Colocar las patas en esta salsa y hornear durante 10 minutos más. Servir con patatas o con una ensalada fresca.